En los 14 primeros días del año han sido asesinados más de 30 niños de Siria debido al recrudecimiento de la violencia en Guta oriental, donde unos 200.000 niños están atrapados bajo asedio desde 2013, y en Idlib, al noroeste del país, donde la violencia ha causado durante las últimas semanas que numerosos niños y mujeres hayan resultado muertos y heridos, y que unos 100.000 civiles se hayan visto obligados a desplazarse.
“Cuando la mayoría de padres empiezan el año con nuevas esperanzas para el futuro de sus hijos, las madres y padres de Siria viven el duelo por los hijos que han perdido. Es vergonzoso que después de casi siete años de conflicto, continúe una guerra que afecta a millones de niños en toda Siria y a los países vecinos, que sufren las devastadoras consecuencias de unos niveles de violencia continuos en varias partes del país”, declara Equiza.
En Siria, más de 8 millones de niñas y niños sirios necesitan ayuda humanitaria, y más de la mitad, 5,8 millones, siguen viviendo bajo el fuego de las bombas. Además, otros 2,8 millones viven ya como refugiados en los países vecinos: Líbano, Jordania, Irak, Turquía y Egipto.
“UNICEF ha recibido información del interior de Guta oriental de que la población está refugiándose bajo tierra porque teme por sus vidas. Un duro ataque contra unos edificios residenciales fue tan fuerte que dejó 80 civiles heridos, entre ellos mujeres y niños. El personal médico luchó para sacar supervivientes de entre los escombros”, asegura el representante de UNICEF en Siria.
Crisis de Siria: ataques a centros médicos
“Dos instalaciones médicas han sido atacadas en los últimos días en Guta oriental, y la mayoría de centros de salud han cerrado a causa de la violencia. En algunas zonas, las clínicas móviles de emergencia son la única manera de que las familias reciban ayuda y tratamiento médico. En Idlib, la maternidad y el hospital pediátrico de Ma’arrat An Un’man ha sido atacado tres veces, quedando fuera de servicio y dejando al menos un paciente y dos miembros del personal médico muertos” comenta Fran Equiza.
Al mismo tiempo, se ha informado del cierre de escuelas en Guta oriental y sus alrededores, mientras en el resto de Siria los niños realizan sus exámenes de mitad de trimestre, hecho que perjudica seriamente la educación de los niños de Siria.
“A finales del año pasado vimos un pequeño rayo de esperanza con la evacuación de 17 niños que necesitaban atención médica urgente. El aumento de la violencia en y cerca de Guta oriental convirtió la esperanza en desesperación para los 120 niños que quedaron, que continúan sufriendo en silencio a la espera de una evacuación médica urgente”, confiesa Equiza.
Crisis de Siria: los niños, los más afectados
Los más vulnerables son los casi 300.000 niños que viven en las zonas que continúan sitiadas, sin acceso a lo más elemental: agua, comida, protección… La intensificación de la violencia ha obligado a las familias a huir con lo puesto, y ahora, en refugios improvisados, a menudo sin ropa de abrigo ni calefacción. Tienen que afrontar temperaturas bajo cero. 870.000 niñas y niños necesitan ayuda urgente para enfrentarse al duro invierno.
“Las partes del conflicto deben ser capaces de llegar a los niños que necesitan ayuda humanitaria, urgentemente y sin restricciones, estén donde estén en Siria, permitiendo un acceso inmediato a los trabajadores humanitarios para que puedan llevar la asistencia vital. En UNICEF seguiremos proporcionando ayuda humanitaria esencial a los supervivientes, y bienestar psicológico a todos los niños del país“, concluye Fran en su declaración.
Fuente: UNICEF