Integrada por más de 60 agrupaciones de todo Chile, la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes de Chile manifestó su pesar y repudio ante la reciente expulsión colectiva de 51 ciudadanos colombianos, despachados en un mediático proceso este jueves 16 de agosto.
Luego de la mediatizada expulsión de 51 ciudadanos colombianos en el avión presidencial el pasado jueves, la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes (REDmigra) expresó su repudio al planteamiento cuantitativo del gobierno que habla incluso de “metas” para expulsar migrantes del país.
“Estas políticas de ‘limpieza’ son herederas del racismo más inhumano. La selección de seres humanos y ‘matar’ cívicamente a las personas por haber cumplido condenas, solo se pueden entender en los gestos más crueles y lejanos a cualquier tipo de humanismo”, señalaron en una declaración.
Integrada por más de 60 agrupaciones de todo Chile, la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Promigrantes de Chile manifestó su pesar y repudio ante la reciente expulsión colectiva de 51 ciudadanos colombianos, despachados en un mediático proceso este jueves 16 de agosto.
Estas acciones, que calificaron como una “política de ‘limpieza’” se enmarca, según manifestaron, en una “puesta en escena del populismo punitivo con el que el gobierno ha abordado las migraciones, y que ha profundizado al punto de criminalizar sin ninguna posibilidad de perdón, con una tolerancia cero a aquellos que justamente han debido salir de sus países en los que ya son generalmente, muertos cívicamente, sin la posibilidad de construir nuevos destinos para sus vidas”.
A través de un comunicado de prensa advirtieron que “a esto se suma la directa y flagrante criminalización de las personas por parte del gobierno, aún cuando de los 1.119.267 migrantes en Chile, el número de extranjeros privados de libertad es de 1.161, es decir el 0,1% del total”.
Las organizaciones agregaron que “las medidas que está tomando el gobierno chileno son completamente arbitrarias y carecen de cualquier perspectiva de Derechos Humanos. Incluso, van en contra del Derecho Internacional que se opone a las deportaciones masivas o colectivas. Tanto el racismo de Estado, como el populismo punitivo con el que operan, no pueden sino entenderse como acciones contrarias a los Derechos Humanos. Expulsar por cuotas es arbitrario y supone desconocer que las expulsiones solo pueden ser decididas por el poder judicial luego de un proceso individualizado y no masivo”.
Fuente: Radio Universidad de Chile