Según el Balance de Movilidad Humana 2018-2022 del Servicio Jesuita a Migrantes, cerca de 6.000 menores entraron país el año pasado, mientras que el año anterior fueron 1.975.
La mayoría de ellos, un 95 por ciento, llegaron a Chile a través de los pasos no habilitados de la Región de Tarapacá.
El Balance de Movilidad Humana 2018-2022 del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) reveló que durante el año pasado, cerca de 6.000 niños, niñas y adolescentes ingresaron al país por pasos fronterizos no habilitados del norte del país, una cifra que triplica los registros del 2020.
De acuerdo a las cifras recabadas por el SJM y publicadas por El Mercurio, durante 2021 un total de 5.983 niñas, niños y adolescentes registra ingresos por pasos no habilitados, los cuales 5.130 de ellos corresponden a nacionalidad venezolana, es decir, un 86 por ciento.
Este número triplica los registros de 2020, cuando se reportaron 1.975 casos, y aumenta de manera exponencial dal considerar los 82 ingresos de menores de edad notificados en 2019.
“Todos los años entre 2017 y 2022, la mayoría de los ingresos son por parte de niños/as de 0 a 13 años, quienes, entre este período, conforman el 85% de los ingresos por pasos no habilitados de NNA y solo el 15% ha sido por adolescentes de 14 a 17 años”, sostiene el informe.
Con los datos actuales, entre el 1 de enero y el 6 de marzo de este año, ya han entrado 990 menores de edad por pasos no habilitados, este registro representa casi la mitad de ingresos irregulares de este segmento etario reportados en todo 2020.
Sobre los sectores por los cuales ingresan al país, entre 2017 y 2019 casi la totalidad de ingresos de menores de edad por pasos clandestinos notificados ocurrió en la Región de Arica y Parinacota (98%). Esto cambia desde 2020, ya que la mayoría de estos ingresos se registró en la Región de Tarapacá (95%), una zona altamente peligrosa por las adversidades climáticas imperantes en la frontera.
Desde SJM advierten que las cifras podrían ser mayores, ya que los datos de Carabineros corresponden a un aproximado del número de ingresos, mientras que la información de la Policía de Investigaciones (PDI) no incluyen a menores de 18 años.
PIDEN IMPLEMENTAR MEDIDAS DESDE EL SJM
El director del Área de Incidencia y Estudios del SJM, Ignacio Eissmann, señaló que “las cifras analizadas nos muestran una alta presencia de NNA menores de 14 años, quienes pasan por situaciones extremadamente graves para ingresar al país. A través del trabajo de nuestros equipos de atención directa en Santiago, Iquique, Antofagasta y Arica, sabemos que la situación en la fronteras hoy es muy peligrosa, y que los niños y niñas están en un riesgo permanente de sufrir abusos y daños, lo que tiene graves consecuencias en su bienestar”.
“En nuestras propuestas, subrayamos la importancia de implementar una red de servicios de emergencia que acoja sobre todo a niños, niñas y adolescentes con una mirada de respeto y garantía de los derechos humanos desde un enfoque interseccional, que permita iniciar un proceso de inclusión efectivo”, añadió.