Estudio muestra que la tez morena es asociada con alumnos de colegios municipales y pobres, mientras la clara, con colegios particulares y más ricos, revelando que en Chile existe segregación racial.
La relevancia que tiene el color de piel en la sociedad chilena, y la segregación que se hace por ella, es algo que abiertamente no se reconoce. Pero existe.
Hoy un estudio en alumnos universitarios lo sitúa como un factor relevante a la hora de atribuir a qué tipo de colegio van otros jóvenes. Así, los rostros de tez más oscura se vinculan a escuelas municipales y se perciben como más pobres, mientras que rostros de tez clara se vinculan a escuelas particulares pagadas y se perciben como más ricos.
En el trabajo, del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva (compuesto por la U. Católica de Valparaíso, la U. de Chile, la U. de Tarapacá, la U. Andrés Bello e Inacap) se mostró a un grupo de universitarios fotografías de rostros de escolares, tomadas en lugares de rendición de la PSU. Cada joven debía suponer en qué tipo de colegio estaban matriculados los fotografiados, si en uno municipal, particular pagado o particular subvencionado. Además, evaluaron cada rostro según atributos como generosidad, honestidad, dominancia y fortaleza.
Los resultados revelaron que la clasificación de rostros variaba fuertemente según la tez del alumno de la fotografía.
En una primera fase, la investigación mostró que los universitarios clasificaron a los alumnos más morenos en colegios municipales y a los más claros en colegios privados.
Además, según el tono de piel, advirtieron severas diferencias socioeconómicas. En las dimensiones morales de los rostros, no hallaron coincidencias (tez blanca o tez morena no eran sinónimo, por ejemplo, de generosidad).
Con esos resultados, realizaron un segundo estudio. Les pidieron a expertos clasificar los rostros en seis grupos raciales relevantes en América Latina. Luego encontraron que las caras catalogadas como matriculadas en escuelas municipales (bajo estatus), fueron juzgadas con rasgos raciales amerindios o mestizos, mientras que las caras de las escuelas pagadas (alto estatus) tenían rasgos raciales blancos.
Segregación racial
Mauricio Salgado, investigador principal, y académico de la Escuela de Sociología de la U. Andrés Bello, resalta que la mayor parte de las investigaciones ve la asociación entre segregación e ingreso, enfocándose en segregación económica. Pero también existe la discriminación racial en Chile, aclara.
Un fenómeno que no se asume, dice, porque segregar por el color de piel pasa inadvertido dentro de la idea de que Chile tiene una población “homogénea” en términos raciales.
Para la conformación de la nación, luego de la independencia, indica, era importante que la población fuera homogénea. Se entiende,entonces, que Chile era un país racialmente compacto y que esas diferencias sólo eran importantes en países como Brasil, Bolivia o Perú.
“Pero ese discurso de homogenización oculta prácticas discriminatorias hacia aquellos que lucen como población indígena, y prácticas a favor de las personas de tez más blanca”, dice.
Una discriminación que también se presenta en el sistema escolar. Un espacio que está segregado por el nivel socioeconómico de las familias, “por lo que nos pareció un buen contexto para evaluar esos aspectos raciales”, resalta Salgado.
Y sus resultados dan cuenta que existe un estereotipo racial, que entre los universitarios no se extiende hacia la dimensión moral, dice, porque no había asociación entre el tipo de colegio y la valoración moral, y tampoco entre el color de la piel y la evaluación moral. “En Chile hay una discriminación racial, pero esa discriminación funciona en el ámbito de los ingresos, no en el moral”, explica Salgado.
Javier Castillo, investigador doctoral de la U.de Manchester, y parte del estudio, dice que pese a que el trabajo no indaga en las causas de estos estereotipos, la evidencia de estudios previos permite teorizar que se deben a la falta de movilidad social y la permanencia de ciertos criterios de discriminación racial.
“La asociación entre raza, riqueza y tipo de escuela que muestra la investigación a nivel de estereotipos, en parte sería heredada del período colonial, por la falta de movilidad social, y por otro lado, sería reforzada por una preferencia por lo blanco-europeo que se manifestaría con actos discriminatorios”, dice Castillo.
Para eliminar esos estereotipos, se requiere valorar a los pueblos indígenas. “Que su cultura y tradiciones sean parte de la cultura nacional. El Estado puede promoverlo dentro de políticas públicas. Junto con eso, la valoración de lo moreno, del tono”, dice Salgado.
Y en el ámbito de la esfera privada, de la publicidad, dice Salgado, mostrar que Chile es heterogéneo en color de piel, cabello y ojos. “Cuesta ver en la publicidad toda la heterogeneidad que es extremadamente diversa en Chile”.
Fuente: La Tercera