Las organizaciones de derechos humanos que constituimos el registro del INDH vemos con indignación las declaraciones realizadas por el director de esta institución Señor Sergio Micco Aguayo, en el marco de una entrevista brindada al diario El Mercurio el 2 de mayo de 2020. Allí señala que no existen derechos sin deberes, dejando en evidencia que su interpretación se orienta hacia el desamparo de personas cuyos DD.HH. debiesen ser resguardados siguiendo una línea que los considere no condicionados e inalienables.
Cabe recordar que el Instituto Nacional de Derechos Humanos, de acuerdo con la ley que lo crea, tiene por objeto la promoción y protección de los derechos humanos de las personas que habiten en el territorio de Chile. Este mandato exige a quien lo dirige, que opera como su principal vocero, contar con los conocimientos y las capacidades que le permitan que todas sus intervenciones públicas se sustenten en la convicción y compromiso con que los derechos humanos son universales, irrenunciables e inalienables. Los derechos humanos jamás se condicionan a deberes. Consideramos, por tanto, de suma gravedad que el director de una institución autónoma actúe en una línea completamente cómplice de las atrocidades, omisiones y vulneraciones que el Estado ha ejercido de forma ininterrumpida y evidente durante los últimos meses. Es muy grave también que la mayoría de los consejeros guarde silencio o apoye los dichos del director. Estos hechos confirman, una vez más, que se requiere repensar y reformular una institucionalidad que ha dejado en evidencia sus limitaciones.
Desde el 18-O la negligencia del Director Sergio Micco Aguayo se ha manifestado en la negación de principios esenciales de los DD.HH. y la relativización de la gravedad de las violaciones a los mismos. Adicionalmente, no se ha dispuesto de todos los recursos necesarios para presentar y sostener las querellas que el Instituto ha debido interponer por causa de las violaciones a los DD.HH. ocurridas en el marco del estallido social. Durante el mes de abril de 2020 no se renovó el contrato del personal que se había incorporado para afrontar las querellas a causa del estallido social, lo que ha dejado a las sedes regionales con escaso personal para asumir las causas de todas las denuncias que llegaron a dichas unidades regionales. Estos hechos impiden que el INDH cumpla su función de protección de los DDHH.
Agradecemos la declaración formulada por los consejeros Consuelo Contreras, Debbie Guerra, Yerko Ljubetic, Salvador Millaleo y Margarita Romero, que han condenado las expresiones del Director Sergio Micco, y llamamos a todos los consejeros electos por la sociedad civil a alinearse con los valores de respeto y protección incondicional de los derechos humanos, conforme al cuál las organizaciones hemos depositado nuestra confianza en ellos.
En virtud de estos antecedentes, por un quorum de dos tercios de las organizaciones defensoras de DD.HH. que forman parte del registro, hemos acordado exigir la renuncia del director del INDH Señor Sergio Micco, pues consideramos que no reúne los requisitos necesarios para dirigir esta institución de existencia autónoma. Su interpretación errada y antojadiza de los derechos humanos mina la seriedad, efectividad y alcance de la institución. Su actitud para con sus funcionarios, las víctimas de violaciones de derechos humanos y sus intentos de transformar internamente al Instituto contravienen el mandato legal del INDH y de su cargo.