No fue un domingo cualquiera en La Legua. Este 2 de septiembre recién pasado se pintó de primavera la esquina de Jorge Canning con Sánchez Colchero. Desde el Comité de Defensa y Promoción de Derechos Humanos de la población, compartimos con la comunidad la creación de un mural y una exposición fotográfica con los rostros y paisajes que históricamente le han dado vida.
Desde temprano comenzamos a pintar un mural en el mismo lugar que hace siete años atrás habíamos comenzado a colorear en el territorio, con la intención de entregar un mensaje claro en contra de la violencia, de la vulneración de derechos humanos y del narcotráfico. Rápidamente las vecinas y vecinos mayores en el barrio fueron contorneando las líneas frente a las fotografías, acercando las miradas, agachándose, abrazándose y reconociéndose. A esta danza de la memoria fue incorporándose luego la juventud y la infancia legüina, que entre mimos y cariños se sumergían en pasajes y paisajes de su Legua. Hacia el atardecer, el trabajo iba culminando y las palabras de los pobladores de Emergencia acariciaron nuestros oídos que respondieron con un ‘hasta pronto’.
A diecisiete años de intervención estatal: represión y violencia. Y el amor de La Legua resiste.