Casi 4 millones de niños que se vieron obligados a abandonar sus hogares y sobrevivir en terceros países no tienen acceso a la educación, denunció hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Específicamente, 1,75 millones de niños refugiados no asisten a la escuela primaria y 1,95 millones de adolescentes en igual situación no acceden a educación secundaria. Según el estudio, los refugiados tienen cinco veces más posibilidades de no asistir a clase que la media mundial de niños sin acceso escolar.
Comparando los datos del ACNUR con los de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre matrículas escolares, se percibe que sólo el 50 por ciento de los niños refugiados van a la escuela primaria cuando la media mundial es del 90 por ciento.
Otro de los aspectos que destaca ACNUR es el hecho de que cada vez hay más refugiados que son menores de edad, y la tendencia va en aumento. La agencia recordó que los refugiados viven muy a menudo en lugares donde los gobiernos tienen ya problemas para poder ofrecer educación a sus propios niños, con lo que la logística y los recursos para educarlos les supone un esfuerzos extra.
Más de la mitad de los niños refugiados que no asisten a la escuela están en siete países: Chad, República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Líbano, Pakistán y Turquía. Uno de los ejemplos recogidos en el informe es el de Siria, donde en 2009, el 94 por ciento de los niños asistían a la escuela, y en 2016 ese nivel había bajado hasta el 60 por ciento.
Fuente: Agencia EFE