El texto de la iniciativa, que reemplaza a una normativa impuesta en 1975 por la dictadura de Augusto Pinochet, cuyo fundamento era considerar a los extranjeros un peligro potencial para la seguridad nacional, será ahora enviado al Parlamento para su tramitación legislativa.
La Presidenta Michelle Bachelet presentó este lunes el proyecto de una nueva ley de Migraciones, que busca garantizar los derechos sociales de los extranjeros que llegan al país en procura de nuevas oportunidades.
El texto de la iniciativa, que reemplaza a una normativa impuesta en 1975 por la dictadura de Augusto Pinochet, cuyo fundamento era considerar a los extranjeros un peligro potencial para la seguridad nacional, será ahora enviado al Parlamento para su tramitación legislativa.
“Las diversas familias que han llegado (a Chile) han permitido tener el país que tenemos, entonces es claro que tenemos que estar a la altura, prepararnos mejor y crear las condiciones fiables para hacer nuevas políticas públicas”, señaló la mandataria en una ceremonia celebrada en el Palacio de La Moneda.
“Hoy damos un paso importante para la convivencia en Chile. Este proyecto propone reglas claras, justas, pero a la vez realistas, toma la opción de regularización y no de la invisibilidad ante una realidad que ya está acá”, añadió.
Bachelet expresó su confianza en la madurez de los parlamentarios para abordar el proyecto y aseguró que “los candidatos a elección popular no harán de su campaña la retórica del odio”, en alusión a los legisladores que buscarán su reelección en los comicios del próximo 19 noviembre.
El proyecto, cuya preparación tardó alrededor de un año y medio, se basa en cuatro ejes: un sistema de principios, derechos y deberes; la regulación de ingreso, salida y categorías migratorias; un procedimiento administrativo sancionador y un sistema nacional de política migratoria.
El primer eje aborda el respeto a los derechos humanos y la necesidad de garantizar a los inmigrantes los derechos laborales, a la seguridad social, educación, salud y al debido proceso.
Otro establece nuevas normas de control, las cuales serán seguidas por un Comité de Política Migratoria encabezado por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
“Vamos a ser estrictos con los que infrinjan nuestras leyes”, advirtió Bachelet, precisando que se establecerá una nueva regulación en los permisos de ingreso al país, que incluye además una regulación para habitantes de zonas fronterizas.
También remarcó que “para la ciudadanía este es un tema esperado, porque es una realidad que apremia, que puede golpear duramente a hombres, mujeres y niños que llegan a esta tierra buscando alcanzar sus sueños”.
“Esto es una realidad y hay que abordarla como tal, con rigor y respeto, no con mitos ni con prejuicios, sin ingenuidad, pero tampoco desconociendo que hay gente que tiene temores, por muy infundados que sean”, indicó.
Agregó que “la única forma de dar un marco que garantice el correcto encauzamiento de la migración, es contar con reglas claras: Queremos dejar atrás la migración irregular, porque es la puerta de entrada al abuso y la causa de vulneración de derechos”.
“El camino por el que debemos transitar es el de los deberes y derechos claramente establecidos, porque a diferencia de otros proyectos, queremos que se pueda equilibrar la exigencia del cumplimiento de los deberes con el reconocimiento de los derechos de los inmigrantes”, enfatizó.
En Chile hay actualmente alrededor de 600.000 inmigrantes, equivalentes a un 3,0 % de la población, siendo las comunidades más numerosas las de peruanos, bolivianos, haitianos y argentinos, según datos de organismos oficiales.
En ese contexto, Bachelet afirmó hoy que “un primer paso es transparentar la verdadera magnitud de la migración en Chile”, creando un Registro Nacional de Extranjeros.
Fuente: El Mostrador