La iniciativa busca visibilizar las vulneraciones que viven niños y niñas con familiares privados de libertad a través de historias íntimas y relatos en primera persona, buscando generar una experiencia que nos conecte con nuestra propia niñez.
Hasta el 2014, más de 40.000 niños y niñas en Chile tenían a su padre y/o madre privados de libertad y, al menos, 860 niños menores de dos años habían vivido en centros penales en el último tiempo. Estos datos no pueden actualizarse pues, salvo la iniciativa de ONG EnMarcha, no existen cifras oficiales que permitan dimensionar la población de niños que entra en la estadística.
Con la idea de visibilizar esta realidad, desde la ONG EnMarcha, en conjunto con el Programa Abriendo Caminos del Ministerio de Desarrollo Social, impulsaron “Envisibles”, un museo itinerante que busca mostrar aquello que los adultos no podemos -o no queremos- ver sobre lo que viven los niños y niñas entre su comunidad y la cárcel.
El museo fue ideado por los mismos niños, exhiben sus juguetes con audios de sus testimonios y dejan mensajes sobre aquello que perciben que les afecta y que los adultos no pueden entender o ver: mensajes que abordan temáticas como el amor, sus miedos, preocupaciones, sueños, la familia, los adultos, la cárcel, entre otros.
Otra instalación que forma parte del museo es el “Removedor de Infancia”, experiencia de imaginario de 1 minuto que invita a conectarnos con nuestro niño interior.
Fuente: Radio Biobío