A dos años de la muerte de la ciudadana haitiana, Joane Florvil, la activista e integrante del colectivo Negrocéntricas, Paola Palacios, conversó con Diario y Radio Universidad de Chile y aseguró que es necesario recordar los factores que determinaron la muerte de la joven de 28 años.
Este lunes se cumplieron dos años del fallecimiento de la ciudadana haitiana Joane Florvil, cuyo caso marcó un precedente en el año 2017 respecto de lo que empezó a llamarse como racismo estructural e institucional en el país.
Pese a esto, en la actualidad, aún no se han otorgado las explicaciones exigidas por la familia de Florvil sobre las irregularidades que pudieron detectarse en torno a su muerte.
Hay que recordar que la historia de Joane se inició un mes antes de su fallecimiento, a través de una detención arbitraria por parte de Carabineros de Chile. La ciudadana, de solo 28 años de edad, había acudido al guardia de la Oficina de Protección de Derechos (OPD) para pedirle que cuidara a su hija mientras ella resolvía un asunto concerniente al robo que había sufrido su pareja, Wilfrid Fidele.
Sin embargo, al no haberse podido expresar fluidamente en idioma español, el guardia reportó el hecho como un abandono de la menor de edad, dando paso a una detención de parte de Carabineros.
Para la familia de Joane, es justo a partir de ese momento cuando comienzan a deslizarse diversas hipótesis sostenidas por los efectivos de orden para tratar de explicar por qué, luego de un mes, en la ex Posta Central, la ciudadana haitiana sufrió una muerte cerebral y su posterior fallecimiento.
En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, la hermana de Joane, Roxana Florvil, comentó lo que ha significado este hecho para visibilizar el racismo en Chile, así como las irregularidades cometidas dentro de instituciones públicas.
“El caso de Joane representa todas las injusticias que puede cometer el Estado con una persona, más cuando es mujer, es migrante y afrodescendiente. Lamentablemente, en todas las instituciones donde estuve yo, la OPD de Lo Prado, Carabineros de Chile, la ex Posta Central, en todas se cometieron aberraciones con ella por el solo hecho de ser migrante, mujer y negra”, aseguró.
Además, la hoy activista por los derechos de mujeres migrantes afrodescendientes recordó las últimas semanas de vida a Joane Florvil y lo que le dijo respecto de los maltratos que recibió de parte de Carabineros.
“Tenemos antecedentes póstumos de que a Joane la declararon totalmente inocente porque nunca fue como plantearon al inicio. Carabineros llamó a toda la prensa para decir que había abandonado a su bebe y eso nunca fue real. Creo que lo hicieron pensando en tapar su negligencia por haberle sacado la mugre a Joane dentro del calabozo. A mi ella me tomó de las manos y las puso en su cabeza. Yo fui testigo de los cototos que ella tenía y eran enormes”, recordó Roxana.
Los antecedentes a los que hizo referencia Roxana determinaron finalmente que la familia Florvil ganara las tres demandas impuestas a las instituciones del Estado involucradas en este caso. Esto, además, para la hermana de la fallecida ha incidido en la forma en la que las instituciones se preparan para atender a migrantes.
En el caso de la OPD de Lo Prado, por ejemplo, la resolución de la demanda les obligó a capacitar a su personal para atender principalmente a migrantes haitianos.
Paola Palacios, activista y fundadora del colectivo Negrocéntricas también conversó con Diario y Radio Universidad de Chile y dio detalles de lo que considera se está dejando de lado en este aniversario de la muerte de Joane Florvil.
“La importancia de recordar este caso es hacer conciencia del racismo estructural. Nosotras sentimos que hay una despolitización en la pronunciación recurrente del nombre Joane Florvil, y Joane no murió sola. Tenemos que recordar cuáles fueron los factores que permitieron la muerte de Joane a manos de varias instituciones por las que pasó. La importancia es que se recuerde el nombre, pero con el contenido”, criticó.
En la actualidad, el colectivo que integra Palacios utiliza diversos mecanismos para empoderar a las mujeres afrodescendientes respecto de cómo, a partir de su aceptación, se puede enfrentar las situaciones de racismo que aún persisten en el país.
Este lunes, además, la familia de Joane Florvil y otras organizaciones migrantes realizaron una velatón en la entrada principal de la ex Posta Central. Para Roxana Florvil es importante destacar que, pese a la muerte de su hermana, otros casos similares han seguido el mismo curso, siendo el último de estos la muerte de Rebeka Pierre en mayo de este año.
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