En el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, UNICEF realiza un llamado a erradicar todas las formas de maltrato contra los niños, niñas y adolescentes, mensaje que coincide con el cierre de la campaña #FinAlMaltrato, liderada por las oficinas del organismo internacional en Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay. Esta iniciativa fue difundida a través de plataformas digitales como redes sociales y el sitio webwww.hazquesedetenga.com, que recibió casi 20 mil visitas.
El maltrato infantil es una de las principales preocupaciones de UNICEF, institución que mantiene activa una iniciativa mundial denominada “End Violence”. Sólo una pequeña parte de estas vulneraciones son denunciadas a la justicia, investigadas por los organismos competentes y pocos agresores son procesados. La violencia doméstica se esconde en el espacio privado, afecta a todos los estratos sociales y no se denuncian por miedo, vergüenza o porque está naturalizada a nivel social.
En Chile, el 71% de los niños, niñas y adolescentes manifiesta sufrir algún tipo de violencia por parte de sus padres. En Argentina, el 65,2% de los padres reconoció haber agredido sicológicamente a sus hijos. En tanto, en Paraguay, el 61% de la infancia ha sido víctima de algún tipo de maltrato por parte de familiares cercanos. Mientras que en Uruguay, el 79,8% de los adultos manifestó haber ejercido algún tipo de violencia contra al menos uno de los niños a su cuidado.
Según el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño, “es obligación del Estado proteger a los niños de todas las formas de malos tratos perpetrados por padres, madres o cualquiera otra persona responsable de su cuidado, y establecer medidas preventivas y de tratamiento al respecto”.
El maltrato infantil afecta la salud física y mental, pone en riesgo la capacidad de los niños para aprender y socializar, y afecta el desarrollo afectivo y relacional a lo largo de sus vidas. Un niño agredido por alguien a quien ama afecta su autoestima y confianza en sí mismo y en los demás.
Las formas de violencia más comunes son:
Psicológica: Gritos, insultos o burlas frente a terceros, no hablar por un periodo largo, amenazas de golpes, lanzar algún objeto o encerrar al niño, niña o adolescente.
Física Leve: Lanzar objetos, tirar el pelo u orejas, empujar o zamarrear, dar cachetadas o palmadas.
Física Grave: Pegar con el puño; mordiscos; patadas; quemar con algún objeto, agua caliente o cigarro; golpes con las manos o con objetos; amenazas con armas; utilizar cuchillos para agredir al niño, niña o adolescente.