Paula Correa | Martes 19 de agosto 2014
Cientos de inmigrantes marcharon este domingo por el centro de Santiago pidiendo reformas a la ley de Migración y otros cambios legales y sociales que permitan una mayor y mejor integración de la población extranjera en nuestro país. Poco a poco el tema se ha ido instalando en la agenda de las autoridades.
El domingo pasado cientos de migrantes salieron a la calle para exigir una amnistía migratoria, así como el reconocimiento del jus solis o derecho de nacionalidad por suelo, que es el reconocimiento de hijos de extranjeros transeúntes.
Esto ante una serie de casos donde sus hijos son privados de nacionalidad impidiéndoles el acceso derechos, siendo entes apátridas a causa de las irregulares condiciones migratorias de sus padres, lo que atenta contra la Convención de los Derechos del Niño y también contra sus derechos fundamentales.
Así lo expresó Diego Carrasco, académico del Centro de Estudios Jurídicos (OCIM), entidad especializada en migración: “Hay que tener presente que la Convención Internacional para la Protección de los Migrantes y sus familias ha establecido desde ya que no es posible para el Estado negar derechos como Educación, Salud y otros a las familias de los migrantes y hay fallos de la Corte Interamericana en que se ha establecido la tesis de que la condición documentaria irregular que puedan tener los padres no puede ser un fundamento o causal para negar derechos a hijos de emigrantes en las Américas”.
Esta preocupación ha llegado incluso a las autoridades. La presidenta de la Cámara Alta, la senadora socialista Isabel Allende, pidió que los hijos de inmigrantes con residencia ilegal en Chile sean nacionalizados y presentó un proyecto de ley que establece un nuevo inciso en la Constitución Política para regularizar la situación.
También hay parlamentarios que apuntan a la necesidad de realizar cambios a la ley que data del año 1974. Uno de ellos es el demócrata cristiano, Claudio Arriagada, para quien el concepto que se plasma en esta legislación es muy antiguo y debe ser acorde a la realidad actual en la materia.
“El concepto de la ley de migración en Chile tiene más de 30 años y está basado en el concepto de protección e la patria que no tiene nada que ver con la realidad de un mundo globalizado donde miles de ciudadanos se trasladan de un país a otro”, afirmó y añadió que está muy ligado a la situación económica, a los conflictos políticos de los países, y eso que se ve en casos como el de España, en Europa, en todas partes”, dijo el congresista.
El parlamentario se reunirá este lunes con el Comité de Refugiados Peruanos, quienes convocaron a esta manifestación. En conversación con Radio Universidad de Chile. el presidente del organismo, Rodolfo Noriega, afirmó que los cambios deben alinearse con la exigencia de tratados Internacionales de Derechos Humanos y deben quedar fijos en nuestra carta fundamental.
“Yo entiendo que hay una suerte de consenso en ampliar la opción de nacionalidad. Eso es bueno, pero es insuficiente. Requerimos una medida de fondo y yo creo que el país está lo suficientemente maduro para poder entender que hay que reformar esta Constitución. Hay todo un movimiento que hoy expone el tema de la reforma Constitucional, se plantea Asamblea Constituyente, con lo que nosotros coincidimos y hay una cuestión de urgencia en abordar este tema”, afirmó Noriega.
Del Departamento de Extranjería del ministerio del Interior ya han expresado la voluntad de realizar algunas reformas, partiendo por la formación de un Consejo Nacional de Política Migratoria para contar con una visión interministerial especializada.
Se espera que este organismo pueda revisar el proyecto de ley que presentó la pasada administración y que hoy duerme en el Congreso. Hay para quienes la mejor opción es realizar indicaciones, mientras que otras voces optan por modificarla por completo para establecer conceptos de plano más modernos.
Pero más allá de la forma, las organizaciones urgen cambios y cambios profundos que pasen por la Constitución, las leyes, los instrumentos jurídicos y la aplicación de planes sociales que permitan avanzar en educación social sobre el fenómeno de las migraciones y el aporte de los extranjeros. Todo esto para garantizar plenamente el cumplimiento de sus derechos.
Fuente: Radio Universidad de Chile